el mar plateado y sus aguas frias que no impidieron su exploracion. dentro podia ver a un lado el horizonte y al otro la playa. los amigos y la arena, la intriga en la inmensidad. me daban ganas de nadar lejos y explorar ese mar viscoso, manso, sin las olas de mi pacifico. como entrar en otro mundo. creerme lobo de mar gordito. siempre me ha encantado viajar en familia a lugares lejanos donde podamos sentirnos unicos y libres. donde los cuerpos reposan bajo el sol y somos mas transparentes. solo nos basta la arena. y bueno, unas chelitas, unos huiritos. pero siempre con ganas de subir a la roca mas alta, nadar mas lejos, recoger conchitas preciosas. ahora parece que me quede sentada en la roca, observando mi alma cambiar con la luz del sol, el brillo sobre el agua. me siento isla. soledad distraida por los amigos. me quede en esa roca erosionada de mar, viento y sal. veo el mar de plata, me quedo isla, los quiero a mi lado.