Escribo desde mi pequeña casa rodeada por las plantas, los árboles, las flores y la humedad de esta ciudad. LLevo ocho meses viviendo aquí y ahora faltan solo unas cuantas semanas para que me vaya. Me empieza a dar nostalgia. Siempre me pasa eso con los sitios en los que vivo, me cuesta salir de ellos. ¿Por que nos encariñamos tanto con los espacios? Y lo malo ahora es que me siento obligada a aprovechar cada minuto aqui antes de que termine esta etapa de mi vida. Me siento presionada por disfrutar de todo antes de irme. Pronto estos momentos serán sólo recuerdos.

Estoy aqui con la chimenea encendida, oyendo musiquita, tratando de ordenar un poco mi vida antes de que sea lunes. Los domingos siempre me pasa eso... creo que es un trauma escolar... Los domingos invariablemente me descubro tratando de ordenar el caos, planeando la semana, haciendo mis "to do lists", queriendo controlar el futuro próximo... que hueva !! debería de estar en el cine, tirada viendo la tele o comiéndome un postre de chocolate...

Hace un par de domingos estaba en Nueva York despertando después de una noche de fiesta con amigas. Luego caminamos hacia el metro, íbamos de Queens a Manhattan en un día lindo y soleado. Pasamos al lado del parque, hablando y hablando, pensando en nuestras vidas.

Me siento muy lejos ahora, siento que estoy en muchas partes al mismo tiempo. Ya no se de dónde soy. Me queda el consuelo de saber que basta con cerrar los ojos para entender que todos esos lugares con todas esas personas seguirán siempre ahí.