Tengo gripa y la gripa hace que todo fluya, que me quede vacia, de mocos, de lagrimas, de cansancios que se habian acumulado. Deberia estar editando, pero hoy no, hoy no puedo, hoy no quiero ser complice del sistema, hoy sere complice de mi misma, ire a caminar, estare escribiendo, esperando que alguien mas escriba aca, que se abra y se comparta. Alguna vez kyzza dijo que su amigo dijo que la vida es tan solo el espacio entre dos muertes; pues yo ahora justo me siento como en el espacio entre dos vidas, asi un poquito muerta, sabiendo que vengo de una y estoy a punto de entrar a otra. Como en el espacio de silencio entre track y track, entre cancion y cancion, entre una palabra y la otra.

Anoche volviendo de Washington Heights, despues de varios tes de eucalipto con miel y despues de compartir muchas palabras y consuelos y cuentos y locuras y miedos, despues de una de esas tardes que uno solo puede tener entre mujeres, entre hermanas, volviendo de alla, hacia mi casa en Queens, me tope con una familia recien llegada de Republica Dominicana, o DR, como aca le dicen. Era obvio que el papa habia llegado aca antes y estaba emocionado por que por fin sus hijos (de 12 o 13 anios) habian llegado a esta tierra. Los ninos no sabian como reaccionar ante la emocion entre lagrimas del papa enseniandoles como funciona el metro y en donde corre la electricidad en las vias y de como el tren es express y local y de como se vestia la gente de aca senalando mi bolso con tags de eleazar y sus amigos. Me senti parte del aparador y parte de las primeras imagenes que esos chicos pensaran como su futuro, como su nueva ciudad. parte de la promesa de el padre de lo que significa una vida nueva, lejos de la isla y mas cerca de la enajenacion. en fin.