En Harlem los salones de belleza abren hasta la madrugada. La policia merodea por la calle con ese andar de su raza de cerdo. El calor casi derrite el asfalto cuando la calle es casa de tantos. La mia era una visita nocturna. En realidad un escape. Desde el borde de la ventana observaba la calle y el cielo cargados de calor. Pensaba en que nadie mas que una persona en el mundo sabia en donde estaba yo esa madrugada. O creia saber. Pues mi cuerpo habitaba un lugar distinto al de mi corazon. Un poco de mi carne desnuda colgaba desde esa ventana perdida entre otras miles. El unico testigo era el que me acompaƱaba invisiblemente. Yo fumaba imaginando ser la puta pensativa despues del business. Un poco contenta por tomarlo ligero, un poco triste no se bien por que.
4 Comments:
http://aspiro.blogspot.com/
yo sabia que partias para alla
yo sabia que sabias
yo tambien sabia que tu sabias lo que ella sabia que nosotros sabiamos
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