CRONICAS DE LA HEROINA. CAP II. La Tartaleta .

el domingo estuve mejor, supongo por que paso lo que tenia q pasar y la depresion bajo un poco, la soledad sigue, ya me contente con ella y seguimos siendo amigas inseparables, siempre juntas de la mano, me volvio a acompanar a hacer algunas labores domesticas, comprar cosas para la comida familiar del domingo, mientras hacia experimentos culinarios pasaba por el cuarto de mi hermana, se estaba peleando con su fiancee, que hueva, ahi reafirme mi amor por la soledad y el compromiso que tengo yo con ella a nunca separarnos y a que nadie iba a interferir en nuestra relacion, estamos tan bien sin nadie, si tenerle que dar explicacion a ningun pendejo, sin tener q llorar por nadie, disfrutar de nuestra menstruacion solitas, viendo la tele, hayyyyy soledad, q bien me caes..... aunque a veces te odie, en fin, pase por el cuarto de la guerra y el fiance me volteo a ver con una cara de yaaaa porfavor saca a tu twisted sister de aqui, no me quedo de otra mas q cagarme de la risa y decirle a lo lejos, moviendo los labios.¨que hueva¨jajaja, yo creo q el entendio por q al instante se salio de su cuarto y se fue.. Mientras tanto me fui a la cocina con mi inseparable amiga y decidi hacer algo para la comida del domingo, no tenia plan, no tenia amigas y mi unica compania era la soledad, asi que decidimos hacer una tartaleta de frutas, empece por hacer la pasta, luego la crema pastelera, y fui tan feliz, todo y todos se me olvidaron.. eramos solo la soledad, la tartaleta y yo.... miles y miles de cucharas, kilos de harina, la cocina era un desmadre pero me sentia inmensamente feliz, no recibia llamadas, no las hacia, no veia la tele, solo escuchaba las 857 canciones de mi ipod verde, lo unico q pasaba por mi mente eran las medidas que tenia que hacer para que la receta saliera bien, los mililitros que tenia que ponerle al jarabe, los grados farenheit que tenia que convertir a centigrados, si, estaba yo sola y en ese momento no me importo, no me importo nada, mas que la tartaleta. Curiosamente, el dia de la comida familiar las opiniones variaron sobre el postre, unos dijeron q si, otros que no, pero me valio madres, ese momento fue unico, el de la tartaleta de frutas.